Hasta el 12 de noviembre se adelantará en la ciudad escocesa de Glasgow la conferencia anual de cambio climático, la cual ha sido denominada COP26 y tiene por anfitriones a Reino Unido e Italia. El nombre que recibe es un acrónimo de “Conferencia de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre el cambio Climático” -COP- y el número 26, por cuanto es la vigésima sexta reunión del grupo. Debe recordarse que debido a la pandemia de Covid 19 la reunión anual pasada fue pospuesta. Asimismo, el objeto de estas conferencias es lograr acuerdo sobre la acción frente al cambio climático y acoger lineamientos para la materialización del acuerdo de Paris.
Durante estos 12 días habrá reuniones conjuntas entre altos dignatarios, jefes de Estados, presidentes, personas influyentes del sector empresarial, activistas reconocidos y otros grupos de interés, y paralelamente, se reunirán delegados dispuestos por cada uno de los 193 países Parte, quienes verdaderamente realizan las negociaciones en torno a acuerdos internacionales. No obstante, la consecución de resultados es una cuestión bastante volátil. Por ejemplo, en la Conferencia de Paris de 2015 (COP21) se logró una victoria monumental como lo es la firma del Acuerdo de París. Mientras que otras son costosamente improductivas como las conferencias celebradas en Katowice 2018 y Madrid 2019, donde infortunadamente no se llegó a acuerdos sobre los puntos más relevantes discutidos en sus respectivas agendas. En esta oportunidad, a pesar de estar invitados, destacan por su ausencia los presidentes de China, Rusia y Brasil
Por su parte, el Secretario General de la ONU en el discurso de inauguración del COP 26 mencionó la necesidad de garantizar como objetivo que el límite al aumento de temperatura de este siglo sea de 1.5 grados por encima de niveles preindustriales, al igual que en descontinuar subvenciones a combustibles fósiles y la necesidad de respetar el compromiso de una inversión conjunta anual de US$ 100 mil millones de dólares para la financiación climática en apoyo a los países en desarrollo.
Particularmente, en estas sesiones se pretende un acuerdo sobre reducciones de emisiones más agresivas durante esta década, poner una fecha final al uso de carbón, cumplir el objetivo de proporcionar US$ 100.000 Millones de dólares en financiamiento sobre la acción contra el cambio climático anual, hacer que todos los automóviles nuevos que se vendan sean de emisiones cero de aquí a 14 o 19 años, terminar y revertir la deforestación al final de la década y reducir las emisiones de metano. Al igual, se espera la presentación por parte de la administración norteamericana de Biden de una nueva regulación en materia de emisión de metano.
Por este motivo, y a pesar de que el COP26 solo inició el pasado 31 de octubre, a la fecha ya se destacan algunas medidas adoptadas, presentadas ya mediante declaraciones oficiales, entre las que destacan la hecha por Boris Johnson, primer ministro de Reino Unido, país que en conjunto con más de 10 países, la Bezos Earth Fund y la Unión Europea firmaron el compromiso de la Cuenca del Congo, el cual busca ayudar a proteger bosques, turberas y otras reservas críticas de carbono en esa región, para lo que acordaron una inversión conjunta de US$ 1.500 millones de dólares. También, se ha anunciado el compromiso de inversión de US$ 12.000 millones de dólares de fondos públicos junto con US$ 7.200 millones de dólares de inversión privada para la protección y restauración de bosques.
Sobre la participación de Colombia en esta cumbre, se rescata los anuncios hechos por el presidente Duque, quien aprovechó el evento para presentar la Estrategia Climática de Largo Plazo E2050, donde se describe el camino que seguirá el país para alcanzar la meta de reducción de 51% de emisiones contaminantes para 2030 y la carbono neutralidad para 2050. De igual forma, destacó medidas adoptadas por su gobierno como la puesta en marcha de la política de economía circular, la estrategia biodiverciudades, los propósitos de sembrar 180 millones de árboles al finalizar su presidencia y el de reconocer el 30% del territorio como área protegida, y en materia de transición energética pasar del 0.2% de estas en la matriz energética colombiana a 20% en energías renovables no convencionales para 2023. De igual forma, en su participación destacó como a pesar de que Colombia no es uno de los mayores agentes productores de contaminación, si ha optado por hacerle frente a la crisis climática actual, por lo que exhortó a que todos los países contribuyan a la lucha contra el cambio climático, pero haciendo especial énfasis en aquellos países que más contribuyen a la generación de la crisis.
También se destacó el papel que ha jugado el sector empresarial colombiano con el propósito de cumplir objetivos climáticos, al respecto se presentó como ejemplo el programa Colombia Carbono Neutral, que al finalizar el año espera contar con la participación de 500 empresas de diversos sectores económicos. Por otra parte, el presidente llevó propuestas al foro en Glasgow, como la opción mediante la cual, a través del sistema multilateral, pueda haber esquemas de condonación o compensación de deuda frente a lograr objetivos ambientales, que tengan relación directa con reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
En cualquier caso, la agenda internacional de los países y empresas queda pendiente a los anuncios y acuerdos que se realicen en los próximos días en el marco de la COP 26.
Jesús Orduz Cruz
Asociado de OGE